Si es bueno vivir,
todavía es mejor soñar.
Y, lo mejor de todo, despertar.
"Antonio Machado - hacedor de caminos al andar"
La Inteligencia de Valores (IdV) es la capacidad que tenemos de serie los seres humanos para saber elegir el equilibrio de valores más sano y conveniente para nuestro pleno desarrollo como personas y como colectivos.
Esta capacidad de equilibrio y salud psicológica y social surge desde una buena conexión con nuestro espacio interior de sabiduría e intuición, donde habitan desde siempre la consciencia (darse cuenta) y la conciencia (tener en cuenta). Como diría el profesor Otto Shramer del MIT, surge desde nuestra posibilidad humana de “presensing” o plena presencia sensible.
Desplegar una Inteligencia de Valores psicológicamente sana y equilibrada significa construir armonía entre valores éticos como la autenticidad, la generosidad o el amor compasivo, valores pragmáticos como el esfuerzo, la simplicidad o la coherencia de acción y valores emocionales generativos o “poiéticos” como la imaginación , la iniciativa o la confianza creativa.
La eutopía de este posible y necesario equilibrio de los tres ejes de valores éticos, prácticos y emocionales es lo que el autor denomina “Modelo Triaxial de Valores”.
Desde su mirada como médico, profesor de psicología humanista y consultor de empresas, el autor plantea en esta evolución más personal de su anterior obra ya clásica de "La dirección por valores" de 1997 que, si queremos tener una vida, unas empresas y unas sociedades más sanas y viables, ha llegado el momento de dar un buen paso hacia dentro, “presenciarnos” y despertar nuestra inteligencia como humanos para saber elegir y aplicar nuevos valores éticos, prácticos y emocionales-generativos o "poiéticos" de manera más eficaz.